Purificación del agua mediante Ósmosis inversa. Calidad del agua según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Valores TDS del agua potable en diferentes capitales de Europa. Funcionamiento de un sistema de filtración doméstico por Ósmosis inversa de 5 etapas. Medidas comparativas del valor TDS (proporción de partículas disueltas en el agua) antes y después del filtrado.
¿Qué es la Ósmosis?
La ósmosis está basada en el equilibrio de dos fluidos con diferentes concentraciones de sólidos disueltos (TDS). Cuando se juntan dos fluidos diferentes, con el tiempo tienden a mezclarse. Si ambos líquidos son del mismo volumen pero están separados por una membrana permeable, el fluido de menor concentración es el que atravesará la membrana para mezclarse con el de mayor concentración.
Al cabo de un tiempo se establecerá el equilibrio, quedando el fluido de mayor concentración con más volumen que el de menor concentración. La distancia entre ambas alturas se denomina Presión Osmótica.
Ósmosis Inversa
Si ponemos agua sucia y agua limpia en dos columnas separadas por una membrana permeable, y se aplica una presión superior a la presión osmótica en el fluido del agua sucia, que es el de mayor concentración de sólidos, se producirá el efecto inverso. Pasará por la membrana el líquido del agua sucia, y no sus sólidos disueltos, y subirá el nivel de agua limpia. Este proceso es conocido como Ósmosis Inversa y se utiliza para depurar agua.
Dependiendo del tipo de membrana y concentración de sólidos disueltos, será necesaria una presión mayor o menor para obtener agua potable. Por ejemplo, la presión necesaria para potabilizar el agua de mar es de 60 bar.
Calidad del agua
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones que regulan la calidad del agua consideran valores hasta los 500 mg/l como completamente seguros, y hasta 2.000 mg/l como suficientemente seguros para consumir de manera temporal, si no hay otra fuente de agua fácilmente disponible.
ÓSMOSIS INVERSA
Los sistemas de ósmosis inversa requieren de una corriente de agua que lave la membrana de forma tangencial mientras se realiza la filtración. Este lavado evita que la membrana se colapse a causa de los pequeños diámetros que tienen tanto las partículas filtradas como el poro de la membrana.
A la parte descartada se le llama ‘agua de rechazo‘ y puede ser reutilizada por el usuario para otros fines si así lo dispone en su instalación. El usuario de una ósmosis inversa doméstica puede reciclar esta parte de rechazo, conectando a un depósito adicional el tubo que normalmente va al desagüe. La proporción de agua de rechazo frente a la filtrada está determinada por el limitador de caudal (restrictor) que lleva el equipo justo antes de la conexión que va al desagüe. Una proporción aproximada de 4:1 es establecida por el fabricante.
Ósmosis Inversa para el agua potable
El agua que recibimos en nuestro hogar es potable, pero contiene mucha cal y otros elementos nocivos como: cloro, plomo, flúor, herbicidas, calcio, magnesio, mercurio, nitratos… y en algunos casos hasta cianuro. Aunque todos ellos lleguen en bajas concentraciones, no son nada aconsejables para la salud.
Montar un sistema de ósmosis inversa partiendo del agua potable, es la solución más barata para asegurar la calidad del agua que bebemos y mejorar su sabor. Partiendo de agua potable, la presión que se necesita para que el sistema funcione correctamente está comprendida entre 3 y 5 Kg/cm2, dependiendo de la dureza del agua a tratar.
ÓsmosisEste tipo de agua es muy ligera y se elimina con más rapidez que otro tipo de aguas minerales, ayudando así a depurar el organismo, y además facilita el trabajo de filtrado que tienen que hacer los riñones.
Restrictor de desagüe
El control de caudal de agua que va al desagüe lo regula el restrictor, que funciona como una llave de paso medio abierta. La numeración que muestra el restrictor indica los mili litros de caudal de agua por minuto. El valor más bajo que se comercializa es de 300 mili litros por minuto. Dependiendo de la dureza del agua de suministro, se debería elegir un restircor de caudal mayor o menor.
Cuando el valor TDS del agua es alto (aguas duras), es mejor utilizar un restrictor alto. Se perderá más agua, pero la salida del agua osmotizada será más pura y la membrana sufrirá menos. Con aguas más blandas es mejor un restrictor pequeño, porque así desperdicia menos agua. Si el rechazo es insuficiente, la membrana se dañará prematuramente, si es mayor, el desperdicio de agua puede ser excesivo. Se trata de encontrar un equilibrio entre la duración de la membrana y el desperdicio. La proporción citada puede variar en función de la salinidad, la temperatura, el desgaste de la membrana y la presión.
Filtro de ósmosis inversa
Los filtros de membrana de ósmosis inversa se catalogan por la cantidad de Galones de agua que pueden suministrar en un día (Galones por día = GPD). El valor que se suele instalar de origen en los equipos de ósmosis inversa, es de 50 GPD.
1 Galón = 3,78541 litros
Dependiendo de la calidad del agua de suministro, la calidad que queremos obtener a la salida y de los litros de producción, tendremos que elegir el tipo de membrana a instalar.
Manómetro
El manómetro se instala a la entrada del filtro de ósmosis inversa, después de la válvula de cierre. Cuando la válvula está abierta el equipo está funcionando, y el manómetro indica la presión de trabajo.
Si el depósito está lleno, la válvula se cierra y el manómetro se debe poner a cero. Si el manómetro nunca se pusiera a cero. nos indicaría que existe una fuga en el circuito. Estas indicaciones convierten al manómetro como imprescindible, pues nos da a conocer cómo está funcionando equipo.
En las zonas donde el agua es blanda, con la presión del suministro que llega a las casas es suficiente para que funcione un equipo de Ósmosis inversa. Con aguas duras, o cuando la presión del suministro sea baja, intercalando una pequeña bomba de presión se soluciona el problema.
Depósito de agua
Los sistemas de ósmosis inversa producen agua con un caudal muy reducido. Por ese motivo es necesario intercalar un pequeño depósito de agua en la instalación, con el fin de disponer de una cierta cantidad de agua cada vez que abrimos el grifo. Cuando el equipo de ósmosis inversa no dispone de una pequeña bomba eléctrica para extraer el agua del depósito, se tiene que utilizar un depósito presurizado.
Estos depósitos en su interior disponen de 2 cámaras, separadas por una membrana elástica. En la parte superior es donde se almacenará el agua, y la cámara inferior tiene aire a presión. La presión del aire con el depósito vacío (sin agua en el tanque) es de alrededor de 0,5 bar. Esta presión irá subiendo a medida que se llene el depósito de agua. Cuando el depósito está lleno, la presión en la cámara de aire debería ser la misma que la del agua de suministro.